Reflexionando un poco sobre todo lo que nos rodea, el universo y la materia, llego una simple conclusión: No sé si será todo fruto de la casualidad, pero todo ha sido creado de manera excepcional. Según nuestras averiguaciones, podemos deducir que todo está compuesto de átomos, y éstos a su vez de partículas aún menores.Y según avanzas, te enteras de más cosas, odias estudiarlo, descubres que hay muchísimas vidas de trabajo dedicadas a que alguien como tú esté sentado delante de celulosa y tinta y alucine en colores al pensar en la inmensidad del universo. Nos sentimos muy grandes y superiores en nuestro pequeño mundo. Para que nos hagamos una idea, hay miles de millones de galaxias como la Vía Láctea, que cuanto más lejos están, más se separan. Dentro de cada galaxia, hay millones de estrellas, de las cuales, un elevado número dispone de un sistema planetario. Y aún así dudamos estar solos en la inmensidad.
Cuando vemos caer una gota, la vemos romper. Se expande, comparte su vitalidad lo que le rodea. Hasta ahí todo en orden. Sin embargo, una vez que lo observamos muy detenidamente, vemos que rebota. Literalmente. De nuevo, impresionante. Me reafirmo en el pensamiento de que quién creó todo esto se superó.
Sin embargo, no dudo un segundo al negar que nuestro cuerpo sea perfecto. Pienso que todo puede ser perfecto e imperfecto a su manera. La perfección es un término irreal. Todo lo perfecto no lo es. Depende de para qué o cómo se vea. Depende de la persona, del pensamiento. De la utilidad, de la belleza. No por ello existe algo totalmente imperfecto. Por eso tambien todos tenemos algo perfecto. Y hay que buscarlo. Y si se encuentra, se usa, otros lo alcanzan...y se llega a algo de lo más perfecto. La felicidad. Quizá su único defecto pueda ser el tiempo que dura, o las condiciones que implica. But it's worth. Es mi forma de pensar. Pero no estoy equivocado. Ni tengo razón.
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