Navegando por ahí, he visto cómo es posible sentirse en Marte, o en Júpiter, aunque nadie antes lo haya conseguido. Ha de ser una sensación icreíble. Para que encima lo diga alguien como Bob Poole, un cámara curtido de la National Geographic que se ha recorrido muchos rincones singulares del planeta. La tormenta de arena tapó el sol en Mali durante 4 horas, y así se vivió desde dentro:
No hay comentarios:
Publicar un comentario