sábado, 6 de marzo de 2010

Life


Cuando sucede algo no previsto, es cuando más nos damos cuenta de la magnitud de las cosas. Una vez que ves la enfermedad, sabes los riegos de padecerla. Si ves a alguien que se cae, ves cómo hay que andarse con cuidado. En el momento en el vives la decisión errónea de alguien y observas la fatalidad de sus consecuencias, te enteras de la importancia de las oportunidades. Pero en el instante en el que sientes, experimentas, tocas con la punta de los dedos la muerte...Todo es diferente. Más allá del miedo y de la soledad. Se separa de la desesperación, de la esperanza, de la felicidad. El fin es el fin. Por mucho que Queens of the Stone Age digan que The End Has No End.

No hay comentarios:

Publicar un comentario